La televisión un fenómeno social de gran trascendencia

La televisión un fenómeno social de gran trascendencia
La presentadora de la televisión estadounidense, Oprah Winfrey, abandonará en el año 2011 su popular “talk-show”. Antes ha querido llevar a cabo la entrevista de su vida. Ha logrado que, por primera vez desde que falleciera su padre, los tres hijos de Michael Jackson; Prince, París y Blanket, posaran ante la pequeña pantalla y se sometieran a sus preguntas.
Por otra parte, la oficina que regula los medios de comunicación –Ofcom-, en el Reino Unido, recibe muchos reproches que atañen al uso de una locución grosera, de modo especial en los “reality shows”. La última intervención ha sido frente al evento “Gran Hermano”, difundido por Chanel 4, que deberá descartar algunos vocablos que podrían herir la sensibilidad de los telespectadores; “un lenguaje ofensivo no puede ser emitido por nuestra cadena”. Este canal, sin embargo, se caracteriza por su lenguaje soez.
En algunas ocasiones, las empresas propietarias de las cadenas televisivas, se apartan del bien común, al que están llamadas, difundiendo valores y modelos de comportamiento degradantes, emitiendo pornografía y violencia, inculcando el relativismo moral y el escepticismo religioso.
Por el contrario, tras más de 27 años de emisión, el canal EWTN se ha transformado en la mayor cadena de televisión católica del orbe, emitiendo las 24 horas del día a más de 140 millones de familias y consiguiendo una audiencia que llega a cerca de 150 países. La madre Angélica, religiosa de clausura, es la promotora de este canal televisivo. “Desde el principio, la misión del canal ha sido la de propagar la Palabra de Dios, y comunicar a todo el mundo que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida”, afirmó. EWTN no es especulativa, ni acepta spots publicitarios. Se costea gracias a las contribuciones y entregas desinteresadas de los televidentes. Su consolidado desarrollo demuestra que además de haber colmado el vacío real en la espiritualidad del hombre actual, ha transmitido júbilo y aliento a los espectadores de la cadena.
Por último, la crisis económica también ha llegado a la televisión. Una investigación efectuada por McKinsey & Co anuncia que la televisión, como soporte publicitario, tendrá un 37% menos de efectividad, declive originado por la saturación publicitaria.
Clemente Ferrer