Telebasura, vil como la droga
Esta claro que el medio televisivo camina hacia el mal gusto, la vulgaridad, la ordinariez y la mediocridad. La violencia, el sexo, el morbo por la vida privada, la falta de los más elementales valores morales, éticos o sociales. Todo ello fundamentado con un objetivo; la búsqueda cada vez más radicalizada de la rentabilidad. Sólo importa la audiencia.
Los programas televisivos denominados “reality”, reúnen todos los ingredientes enunciados y de modo especial el morboso Gran Hermano que pilota la heterogénea y fanática de su trabajo, Mercedes Milá, que está maquinando la futura edición para Telecinco, la número diez de su evento basura, Le cautivaría exhibir ¿cómo una mujer en estado de gravidez concluye los ulteriores ciclos de su embarazo en la casa de Gran Hermano?. Este evento se llevó a cabo en Gran Bretaña y enfureció a los telespectadores. Los componentes de su programa no son un modelo a imitar; Ángela Linares, apodada como “la ciega de Gran Hermano” por su deterioro visual, ha yacido desnuda para un semanario pornográfico. La han seguido, en vivas carnes, Ángela Bustillo, Natacha Jaitt, Magdalena Rouco y Yola Berrocal, todas concursantes del pérfido “reality”.
La millonaria y excéntrica, París Hilton, no puede pasar sin “realities”, después de haber participado en el programa “La Vida Sencilla”, que tuvo cuatro aplaudidas primaveras pero la quinta bajó el 20 por ciento del “ratings” por lo que se suspendió la serie. Sin embargo, la cadena televisiva anglosajona ITV ha preparado la adaptación del evento “París Hilton´s New Best Friend”. Hilton mendigará, a través de este “reality” basura, a su mejor encariñado con acento inglés, afirmó: “Necesito un amigo fornido, que pueda estar conmigo y sobre todo que no sea un traidor”.
También, la cadena norteamericana MTV, en “Parental Control” arriban el progenitor para reemplazar la esposa que ya tiene porque no le agrada. Y, otra basura, “Ligando en la Oscuridad”, el participante tendrá que tomar a su novia orientándose solamente de su tacto. Toda una anormalidad morbosa.
No olvidemos que la telebasura es más peligrosa que el terrorismo o la droga.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
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