Juguetes seguros y educativos

Juguetes seguros y educativos

Los países forman la Unión Europea aprobaron nuevas medidas de seguridad para los juguetes, que prohibirán las sustancias venenosas y limitarán el empleo de aleaciones pesadas. Con el reglamento en vigor, las sustancias químicas que puedan producir carcinoma, modificar la información genética o afectar a la fecundación, ya no estarán autorizadas en los juguetes infantiles. Por lo tanto, los minerales pesados dañinos, como el plomo o el argento vivo, ya no se podrán emplear en los muñecos. Estas medidas evitarán que los chiquillos se ahoguen con partes desprendibles de los juguetes. Las pequeñas miniaturas, incluidas en las golosinas, siempre irán en un paquete independiente. Los juguetes unidos a un fabricado alimenticio en el que se necesite el consumo de la golosina, para obtener el muñeco, estarán vetados. Por lo tanto, el fabricante de juguetes infantiles debe formalizar una valoración sobre la seguridad de los mismos y facilitar una información más clara, conteniendo una aclaración sobre las sustancias sintéticas utilizadas para agilizar su exploración a los comisarios de la vigilancia del mercado. También, los importadores deben comprobar que los fabricantes hayan realizado el examen adecuado de los juguetes y, asimismo, deben ejecutar ensayos preliminares. Las exigencias a los distribuidores de muñecos también serán fortalecidas. Los países miembros de la Unión Europea deberán permitir a los funcionarios de vigilancia del mercado para que puedan ejecutar los tanteos convenientes en los límites externos de la UE para afianzarse de que los juguetes peligrosos sean ilegalizados. Las autoridades de vigilancia del mercado también podrán eliminar los juguetes que constituyan un mortal peligro. La formación y educación de los hijos requiere la actuación y el esfuerzo constante de los padres. Tratar de suplirlo con juguetes educativos es buscar algo tan utópico como conseguir una máquina para educar.Por otra parte, los resultados de otra investigación que se llevó a cabo entre mas de 2.000 padres para saber lo que piensan pedir a los Reyes Magos para sus retoños divulga que el 30% de los analizados tiene pronosticado escoger puzzles, juguetes preescolares y juegos de destrezas, frente a un 25% que optará por los videojuegos. Las muñecas, con otro 23% ocupan el tercer puesto del ranking, seguidas de manualidades, muñecos en movimiento, consolas, vehículos movidos por batería y ordenadores.“Estos cambios suponen una variación en las tendencias”, según ha indicado el autor de esta información que ha aseverado que el pasado año los juguetes estrella fueron los videojuegos.La inclinación de los niños por los videojuegos y las nuevas tecnologías en general se enfatiza a partir de los siete años, ya que los chiquillos están dominados por este tipo de productos. No obstante, el atributo que más aprecian los papás, al decidirse por un juguete, es el que tenga provecho educativo en primer lugar, seguido de que le gusto al niño y, por último, que observe los requerimientos de seguridad.No obstante, hay que tener en cuenta que las preferencias entre chiquillos y niñas suelen ser bastante distintas: los críos exigen juguetes de acción, sobre todo juguetes electrónicos, mientras que las chicas se vuelcan por esparcimientos más reposados. En el caso de las niñas es normal que, en los primeros años de existencia pidan muñecas. Sólo se unen completamente, uno y otro sexo, en una misma solicitud; el teléfono móvil.También es cierto que muchos juguetes constituyen un peligro para la salud, impulsan a la violencia, bloquean a los críos y los tornan inactivos y caprichosos, los relacionan con héroes que suscitan malos hábitos alimenticios, empujan al sexismo, al consumismo y estilos de vida malvados. Todo esto hay que meditarlo antes de adquirir juguetes para los hijos. Y siempre se deben evitar los juguetes tóxicos, no se deben comprar productos fabricados con plástico que los niños puedan llevarse a las tragaderas, ya que se utilizan néctares que se despegan y son cancerígenos. También, eludir los juguetes que incluyan partes pequeñas desprendibles y que pueden ser engullidas por los pequeños y causar su muerte. Adquirir los juguetes inteligentes ya que se ha comprobado que los fabricados que favorecen el avance intelectual de los chiquillos son de un gran provecho. Antes de comprar un juguete conviene preguntarse: ¿Es seguro? ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás? ¿Promueve la armonía o la violencia? ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita? ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto? Últimamente se están proliferando, en el mercado internacional, una serie de vehículos para los niños que funcionan con motores eléctricos y gasolina, que se venden como juguetes y no lo son. Se fabrican en China. Son de baja calidad y muy peligrosos. Son recomendados para chavales de más de ocho años. En realidad podrían ser juguetes asesinos. En algunos países han prohibidos.Clemente Ferrer is the President of the European Institute for Marketing, Communication and Advertising.