Un anuncio publicitario es un rico que mendiga

Un anuncio publicitario es un rico que mendiga
La publicidad controvertida está saturando la actividad publicitaria: desvestidos integrales, erotismo y degradación del ser humano.
A finales del año 2013 se creará una comisión para luchar contra la trata de mujeres y elaborar una ley que termine con este negocio. Se prohibirá la publicidad de contactos en todos los rotativos. Este es un negocio que factura más de 40 millones de euros al año.
La actriz, Alicia Silvestrone, se muestra en carnes vivas surtiendo de una alberca, atacando la aniquilación de fieras y ensalzando las ventajas de la comida naturista. El comercial promociona PETA (Trato Ético de los Animales). Este depravado anuncio fue suprimido, en Houston, por las cadenas de televisión por cable.
El portero del Liverpool, Pepe Reina, se ha visto sumido en la tormenta a raíz del anuncio que ha interpretado para la multinacional de seguros Groupama y en el que se hace una bufonada con una tribu africana. La ONG británica Operation Black Vote (Operación Voto Negro) refutó el spot. La compañía aseguradora ha excluido el anuncio de los diversos canales de televisión, según The Guardian.
El director de Ryanair ha asegurado que no desistirá de utilizar efigies de jóvenes para sus actividades promocionales, como el calendario de la compañía a pesar de que, el último anuncio, ha sido censurado por la ASA. El calendario anual de la línea aérea, que muestra imágenes de las azafatas de la compañía desvestidas. El mismo anuncio reaparecerá el próximo año.
El tenista Rafa Nadal es uno de los dos intérpretes del “especial bañadores” de la revista Sports Illustrated. Comparte la sesión fotográfica con la modelo israelí Bar Refaeli. La modelo brasileña, Gisele Bündchen, se ha exhibido en una campaña de la línea de vaqueros de Versace. Vestida sólo con una chaqueta vaquera o cubriéndose con la melena de su cuerpo.
Por último, el anuncio protagonizado por David Beckham para H&M fue interpretado para la promoción de la multinacional de la moda en la Super Bowl. El valor del anuncio reside en su propio protagonista, una de las estrellas más relevantes del panorama mundial. Una bochornosa exhibición.
Es necesario ofrecer una mejor publicidad, que junto a la imagen de solidez, seguridad y seriedad, se difunda una mayor imaginación y una mejor creatividad pero que no manipule al consumidor con campañas publicitarias voluptuosas.
La falta de originalidad de los creativos, que ante la escasez de ideas, se lanzan por la vía fácil, el erotismo y la degradación del ser humano.
Es menos desagradable ver mendigar a un pobre que a un rico. Y un cartelón de propaganda es un rico que mendiga.
Gilbert Keith Chesterton
Clemente Ferrer