Tres de cda diez enfermos, que han superado el cáncer, tienen problemas laborales

Tres de cada diez enfermos, que han superado el cáncer, tienen problemas laborales Dominado el carcinoma, los enfermos tienen que afrontar trabas que exceden a la esfera sanitaria. Obstáculos materiales y psicológicos y también profesionales. Tres de cada diez mortales que han derrotado el cáncer se sienten postergados en su quehacer profesional; el 13% asevera que ha tenido dificultades en su vuelta al trabajo; y el 12% avala haber malogrado su ocupación por el cáncer. Estos son los resultados del «Informe sobre las Necesidades de los Supervivientes de Cáncer», preparado por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer y que ha contado con la colaboración de más de 2.000 dolientes de esta terrible enfermedad. “El paciente quiere volver a trabajar cuanto antes y recobrar la normalidad», afirma el doctor Albert J. Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes. La resistencia al carcinoma deja una fuerte huella en la morfología del paciente. El 64% de los aquejados ratifican la merma de energía y aumento de la fatiga. Muchos afirman tener desmemoria y un 27% transitan con dificultad. Tienen pavor a un agravamiento, sobresalto que siente el 61% de los supervivientes; zozobra, angustia y desasosiego. «La necesidad de elaborar un plan estratégico de seguimiento a los pacientes». Seguimiento tanto corporal como afectivo y mental. Como aseveró Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), es urgente que «la sociedad conozca las dificultades a las que nos enfrentamos, y que se atiendan las necesidades». En España existen más de un millón y medio de dolientes que han vencido al cáncer. Según la SEOM, “en el año 2015, alrededor de un 5% de los habitantes serán «largos supervivientes» de un tumor”. Según la Asociación Española contra el Cáncer (AEC), el carcinoma es la primera causa de fallecimiento. El cáncer más frecuente es el de colon, próstata, pulmón, mama y vejiga. El 35% de los casos está atañido con el derroche de cigarrillos y otro 35% está referido a la nutrición. Por último, en los estudios de Medicina se debe introducir una disciplina de cuidados paliativos, y los facultativos que la trabajen, deben obtener un adiestramiento especial. Éste es uno de los resultados del ciclo celebrado por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos en los que, eruditos en estos temas, solicitan una Ley de cuidados especiales para el final de la existencia de un enfermo terminal, con dos objetivos primordiales: excluir las divergencias entre comunidades autonómicas –en un 40% del país no se cubre esta asistencia – y protección legal para los facultativos. (Fuente: La Razón) Clemente Ferrer