La irracional ideología de género

La irracional ideología de género

Una buena cantidad de legislaciones españolas están asentadas en unos soportes tan desquiciados, oscurantistas y poco científicos, como la doctrina de género.

Lo que subyace, en todos estos cañamazos, es la noción de que el ser humano no está constituido en su constitución sexual, ser varón o ser moza, sino por otra clasificación, el género, que atañe a una arquitectura cultural, por lo tanto cambiable. Así hay varones en morfologías de chicas y mujeres en cuerpos de hombre.

Al proceder de esta forma se están transgrediendo todos los cimientos corpóreos del ser humano. A simple vista resaltan las cualidades sexuales secundarias, categóricamente distintas. Tal diferencia visual, no es algo sin ningún significado sino que acata el mensaje de que los dos componentes de la especie humana se trasmiten para su relación carnal que, en último término, están encaminados a la procreación de los hijos.

Para la ideología de género la procreación de los bebés es un fenómeno secundario. Es la primera vez en la historia humana, en que se origina una ideología de este tipo, autoliquidativa de la especie humana.

La materia gris del varón y la moza muestra diferencias importantes. Como es natural, todo esto y otros muchos asuntos, originan una interacción diferente en función del sexo.

Estos temas no emergen de un transcurso histórico o cultural, son biológicos, genéticos, nacen de la propia naturaleza humana, no de su cultura, aunque se expresen también culturalmente.

En el casamiento y en la función materna y paterna, estas desigualdades se perfeccionan en la cualidad, ser varón y moza. Porque esa es la diferencia que confiere el valor añadido, la facultad de engendrar hijos.

No existe ningún fundamento que respalde la teoría de género.

La cuestión es obvia ¿cómo es posible que un dislate tan perverso no sea razonadamente refutado desde los medios ilustrados y eruditos? ¿Cómo es posible que los facultativos, psiquiatras, psicólogos, biólogos, todos los campos interconectados con el conocimiento de lo que es el ser humano, se queden flemáticos ante una ideología que se convierte en políticas especificas que entran en lo irracional?

Y esa es la dificultad que tiene una inmensidad histórica ya que, es enmarañado topar66 a lo largo del tiempo, con un objetivo cultural y político tan desatinado y, al mismo tiempo, tan sumisamente admitido por quienes tienen como quehacer el cavilar, el redactar y el opinar, al servicio de la verdad.

CLEMENTE FERRER ROSELLÓ