La polémica agencia Ashley Madison desea patrocinar al Atlético de Madrid

La polémica agencia Ashley Madison desea patrocinar al Atlético de Madrid
La marca de coches coreana ha abandonado el patrocinio del Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco ha recibido una oferta de la polémica agencia de contactos extramatrimoniales Ashley Madison que ha hecho una oferta de patrocinio que alcanza los tres millones de euros anuales por las próximas tres campañas agencia que utilizó, recientemente, la imagen del Rey Don Juan Carlos con Bill Clinton y el príncipe Carlos de Inglaterra, a ambos lados del monarca. Los tres, como reclamo publicitario. Este es el eslogan de la empresa canadiense: “la infidelidad a través de Internet”.
Esta publicidad exterior estuvo exhibida hasta que las autoridades retiraran el anuncio ya que atentaba, flagrantemente, contra la Ley General de la Publicidad.
La empresa canadiense lanzó otra acción publicitaria emitida por La Sexta. El spot fue rechazado desde un primer momento por Telecinco y Cuatro, y, finalmente, por Antena 3.
Ahora, la compañía de contactos extramatrimoniales intenta ganar notoriedad con el intento de patrocinar al equipo Atlético de Madrid, según Marketing Directo.
Intentar hacer negocio con algo tan sagrado como es la institución matrimonial es maquiavélico. El matrimonio entre un hombre y una mujer tiene como fin la procreación. Este es el destino querido por Dios. La fortaleza del matrimonio supondrá una columna inquebrantable que sostendrá a la sociedad entera. Intentar destruir la fidelidad conyugal es tan diabólico como infame, vil y miserable. Pronto los beneficios de esta empresa de contactos, entre hombres y mujeres casados, obtendrá el efecto “boomeran”, se volverán contra ella y será destruida.
La institución matrimonial está padeciendo ataques de aquellos que pretenden independizarla de la ley natural. Ya no se aprueba la protección de la familia y sí normas infames que, al minar las raíces de la sociedad, aceleran su desintegración. La familia es el cimiento de la vida social. El futuro de la humanidad se fragua en la familia.

“El secreto de la felicidad conyugal consiste en exigir mucho de sí mismo y poco de la otra parte”, afirma Guinon.

Clemente Ferrer