Los publicitarios explotan a jóvenes anoréxicas

Los publicitarios explotan a jóvenes anoréxicas
Karen Easthall, que dirige un grupo contra la anorexia en Norfolk, dijo: “Esto es absolutamente escandaloso contemplar, como modelos, a jovencitas tan delgadas”.
El mundo está librando una batalla contra los trastornos alimenticios por lo que las imágenes de la marca británica Topshop no colaboran con la labor que se está llevando a cabo. Kate Moss fue embajadora publicitaria de esta firma de ropa femenina.
Los militantes contra la anorexia afirman que: “Para las niñas que ven este tipo de imágenes puede ser muy perjudicial. Las prendas para una talla 26 ó 27 están disponibles en esta cadena de tiendas”.
Por otra parte, la foto en la página web de la compañía muestra a una joven modelo con la mirada perdida hacia la cámara, con gafas de sol que cubren sus ojos. A pesar de estar vestida se ve su excesiva delgadez.
La madre de una adolescente que luchó contra la anorexia, dijo que “los propietarios de estas tiendas deberían estar avergonzados de sí mismos”. “Estoy horrorizada de que no hayan tenido en cuenta que la exhibición de un modelo de tamaño cero y mucho menos una foto que se vea tan delgada en la primera página de su sitio web”, afirma en unas declaraciones recogidas por el Daily Maill.
También, la famosa modelo y actriz, Isabelle Caro, falleció a los 28 años como consecuencia de su estado anoréxico. La modelo medía 1 metro y 64 centímetros y pesaba 31 kilos. Es un símbolo de los devastadores efectos causados por esta enfermedad. El fotógrafo italiano Oliviero Toscano la inmortalizó a través de una fotografía, completamente desnuda, para una campaña de publicidad exterior contra la anorexia bajo el eslogan “no anorexia, no-l-ita”. Dejó tras de sí una estela familiar de culpabilidad. Su madre se suicidó. Su padrastro Christian Caro comunicó al diario suizo 20 Minutos que su esposa se había quitado la vida.
Uno de cada 100 adolescentes sufre este trastorno obsesivo, que les induce a no comer. El final es una muerte prematura. Nadie es dueño de su vida y, por lo tanto, no puede atentar contra ella. La existencia es un don de Dios. El ser humano debe poner todos los medios para mantenerse vivo, para preservar su propia existencia, para meter en el alma la alegría de vivir.

Clemente Ferrer