Doscientos millones de Cristianos

Doscientos millones de cristianos




El caso de una educadora inglesa enrejada en Sudán viene a rememorarnos las dificultades de las minorías cristianas en los terruños musulmanes. Gillian Gibbons se metió en aprietos al consentir que sus colegiales pusieran el nombre de Mahoma a un osito de felpa, exponía el rotativo Independent.

Gibbons era profesora en el Unity High School, en la capital de Sudán, Jartum. Según el gerente del centro docente, Robert Boulos, el episodio fue «un error completamente inocente», comunicaba Independent. Tuvo lugar durante un trabajo en clase en el que Gibbons recabó de sus escolares de primaria que pusieran apelativo a un muñeco de peluche. Los estudiantes le designaron el nombre de Mahoma.

Tras su detención, Gibbons fue culpada de ultrajar la religión, y condenada a 15 días de cárcel, declaraba la BBC. Como resultado de lo sucedido, se congregó una multitud en la capital para exigir un correctivo más inclemente. Tras unos días, se le dejó a Gibbons dejar Sudán y regresar a Inglaterra, según la BBC.

En los últimos meses el acoso a los cristianos está obteniendo más sinceridad en los medios de comunicación. El Sunday Times, revelaba en un reportaje sobre el tema mencionado, que uno de los mortales citados en el artículo, Eddie Lyle, presidente del linaje británico Open Doors, una ONG que trajina con los que sufren, aseguraba que cerca de 200 millones de cristianos, en más de 60 estados, se enfrentan a correctivos inhumanos por motivo de su fe.



CLEMENTE FERRER ROSELLÓ