La mirada de un niño
Causa horror y estremece las fibras más íntimas de nuestro ser, la noticia del hallazgo de un niño de pocas horas entre los desperdicios. No es imaginable la actitud de corazón de hielo de la madre que lo ha abandonado. Pero, puestos a buscar causas de tal comportamiento, una destaca con fuerza sobre las demás: la que mira a la formación, a la educación de esa madre en los valores humanos y cívicos.
Cuando se socavan los fundamentos de la convivencia social, en nombre ciertas libertades –al contemplarlas, surge impetuosamente un egoísmo feroz, adobado con los mejores ingredientes hedonistas y materialistas- y se desechan y desprecian las normas morales y humanas, se está contribuyendo a que abunden casos como el que nos horripila. Porque no vale argumentar apelando a los instintos naturales: “el homo hominis lupus” suena demasiado cerca como para no pedir continuadas y constantes acciones educativas correctoras de las naturales desviaciones humanas.
Si la familia es la primera célula educadora de la sociedad, ¿qué podremos pensar del dato citado por el profesor Méndiz, respecto a las cuatro horas diarias de promedio que el niño pasa ante el televisor, y del hecho de que este aparato suplanta a la familia, a los compañeros de juego, al deporte y a la vida social?
Si la mayor parte del tiempo libre de los niños, sobre todo el del fin de semana, se consume delante del aparato de televisión, ¿cuándo hablan con sus padres, cuándo salen con sus amigos, cuándo leen y juegan, cuándo se divierten? En definitiva, ¿cuándo se educan?
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
Pantoja, 14
28002-Madrid
NIF 20285521 G
Tel 914137873
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Cause horror and shakes the most intimate fibers of our being, the news of the finding of a boy of few hours between the wastes. The attitude of ice heart of the mother is not imaginable who has left it. But, put to look for causes of such behavior, one it emphasizes with force on the others: the one that watches the formation, to the education of that mother in the human and civic values.
When the foundations of the social coexistence are undermined, in name certain liberties - when contemplating them, a ferocious egoismo, marinated arises impetuously with the best hedonistas ingredients and materialistic and the moral and human norms are rejected and despised, it is being contributed to that cases like which abound us terrifies. Because it is not worth to argue appealing to the natural instincts: “homo hominis lupus” sounds too much nearby like not requesting continued and constant cogoverning educative actions of the natural human deviations.
If the family is the first cell educator of the society, what we will be able to think of the data mentioned by professor Méndiz, with respect to the four daily hours of average that the young one happens before the television set, and of the fact that this apparatus supplants the family, to the companions of game, the sport and the social life?
If most of the time it frees of the children, mainly the one of the weekend, is consumed in front of the television set, when speaks with their parents, when leave with their friends, when reads and plays, when are amused? Really, when are they educated?
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
President of the European Institute for Marketing, Communication and Advertisement
Pantoja, 14
28002-Madrid
NIF 20285521 G
Tel 914137873
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