Una copa de más es diversión de menos

Una copa de más es diversión de menos
Me ha sorprendido, gratamente, un eslogan publicitario de una prestigiosa marca de bebidas etílicas, de alta graduación, que dice; “Disfruta de un consumo responsable”. Asimismo, otra marca distribuidora de caldos espirituosos ha lanzado otra campaña que tiene como propósito concienciar a los parroquianos de las secuelas de la dilapidación abusiva del alcohol bajo la leyenda; “No eches a perder una gran noche”. Se considera que esta acción conseguirá impactar a más de 23 millones de potenciales consumidores. La campaña va enfilada a jóvenes de entre 18 y 25 años y se basa en la idea de que ingerir demasiado alcohol puede inducir a situaciones desagradables y arruinar la diversión propia y la de los demás. También ha utilizado otros lemas como; “Para disfrutar usa la cabeza”, “Una copa de más es diversión de menos” y “El que conduce no bebe”.
Por otra parte, una investigación divulgada en la revista The Lancet asevera que el alcohol es más nocivo que la heroína o el crack. En el ranking publicado, por la mencionada revista médica, el alcohol ocuparía el primer puesto seguido de la heroína, crack, cocaína, anfetaminas, tabaco y cannabis.
El alcohol causa más de 12.000 muertes, cada año. “El abuso del alcohol crea más problemas de salud que las drogas”. El Gobierno ha destinado alrededor de 22 millones de euros para programas contra la droga, en el que se incluye, con un énfasis especial, el alcohol.
Por otra parte la Fundación de Ayuda a las Taxicomanías de la Cruz Roja afirma que un tercio de los jóvenes derrocha el 90% de su dinero en bebidas alcohólicas por lo que el consumo de los néctares etílicos es la primera causa de muerte entre la juventud, ya que el 60% de los accidentes de tráfico mortales, durante la noche del fin de semana, son provocados por el consumo abusivo del alcohol.
Por otra parte, el alcoholismo afecta más a las mujeres que a los hombres ya que, en ellas, la parálisis cerebral se desarrolla de una manera más rápida, según un estudio de las Universidades Heidel de Alemania y la norteamericana de Stanford.
Finalmente se ha de reconocer que las bebidas etílicas son el ataque más feroz que sufre la sociedad actual. Una agresión cuyas consecuencias alcanzan todos los estamentos pero del que son especialmente víctimas los jóvenes.

Clemente Ferrer