Publicidad dirigida a un público juvenil
Sin rumbo fijo. La finalidad de la publicidad debe ser dar a conocer bienes y servicios, aunque cuando se trata de un tipo de comunicación divertida y para adolescentes estos parámetros no se deben tener en cuenta.
Dos ejemplos que pueden ilustrar esta afirmación podrían ser las tiendas de ropa juvenil “Jacomomola” y “Cállate la boca”.
En el caso de primera que llama mucho la atención, lo que no da credibilidad en su presentación en la web, ya que suena una música sensual y aparecen y tres modelos jovencitas bajo el lema: “come muy sano”. Por otra parte la tienda on line “Cállate la boca” me parece muy afable.
Está claro que solamente serán impactados aquellos chavales y jovencitas que llevan una vida sin rumbo fijo.
Opino, como conclusión, que estas dos tiendas rompen todos los cánones establecidos para las campañas de publicidad convencionales. No son las marcas del todo serias y puede que no penetren en el mercado, ya que lo muy atrevido, e incluso lo que violenta la sensibilidad del potencial consumidor, aunque sea adolescente, no es favorable. La publicidad no debe ser agresiva.Su misión es aportar confianza al usuario. Estos dos casos no podrán conservar el éxito que tuvo “Don Algodón”.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
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