Un enlace católico
Nicole Kidman y Keith Urban celebraron los esponsales en la Capilla Cardenal Cerretti de Manly, una iglesia de canto arenoso y de estilo neogótico, levantada sobre el mar en la Urbanización St. Patrick´s en la ciudad de Sydney. Los prometidos se unieron en un ceremonial de rito católico, celebrado por el padre jesuita Paul Coleman, incondicional de la estirpe Kidman.
En la iglesia, edificada en recuerdo del Cardenal Cerretti, el prometido, cantante de “country”, la aguardaba cortejado por unos 230 convidados. Kidman y Urban, que se vislumbraron en enero de 2005 durante un banquete que ofreció el Gobierno australiano en Los Ángeles. La pareja proporcionó las imágenes oficiales del casamiento, gratuitamente, a los medios de comunicación con la súplica de que, al difundirse, todos los ingresos obtenidos, se donaran al Hospital Infantil de Sydney.
El viaje de novios, la luna de miel, la pasarán en los islotes Fiji y Bora Bora.
Nicole Kidman es una de las estrellas más acaudaladas de la tierra, su caché publicitario está en unos 17 millones de euros, además obtuvo un Óscar que sólo tienen algunos escogidos. Esta hawaiana de 39 años atestigua sentirse australiana, dado que desde niña residió en Sydney.
Desde hace unos años, Nicole Kidman, brega por vivir con plenitud la fe que le enseñaron sus progenitores, fe que le dio tantas satisfacciones, y que durante tantos períodos la ha protegido en su existencia; la fe católica. Sus padres le infundieron un fornido temple. “Crecí católica”, y por eso “una gran parte de mi es católica”.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
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