El poder de los “blogs”
Los “blogs” o “weblog”, constituyen una “bitácora” en la web, es un tipo de dominio virtual en el que un mortal puede difundir noticias o su diario personal y los internautas redactar glosas sobre los mismos. Últimamente los “blogs”, se han trocado en un medio habitual para propagar, por cuenta propia, un mensaje a través de Internet.
Ratificado que los “blogs” importan, explicaba últimamente en su “bitácora” Enrique Dans, educador universitario. A la zaga de su fogosidad estaban los resultados de la primera investigación paneuropea sobre la trascendencia de los “blogs”, creada por Hotwire.
La fajina demoscópica efectuada entre cinco mil pobladores sajones, galos, germanos, italianos y españoles, deduce que el 44 por ciento son consumidores de Internet. Y de éstos últimos, el 17 por ciento hojean, reiteradamente, “blogs”. Son millonadas de mortales, una prepotente corriente de opinión interconectada debido a la particularidad de estas páginas web: el diálogo y la interactividad.
Esta indagación afirma, asimismo, que una cuarta parte de los occidentales juzgan a los “blogs” como un filtro de información fiable, por detrás de prensa escrita, pero por delante de los spots televisivos.
El único gurú empresarial, de la lista Fortune 500, cuenta con un “blog” y asevera que “recomiendo a los altos ejecutivos que estén interesados en escribir en un “blog”, que lo hagan personalmente. Un “blog” nunca puede ser una herramienta de marketing que tenga detrás un equipo de redactores dando respuestas políticamente correctas”.
En el “blog” los mortales quieren decirle al mundo cómo son. Y ésta es la primordial razón para el incremento de la “bitácoras”: la ambición de manifestar lo mejor de nosotros mismos, de hacer realidad nuestras potencialidades. Algunas “bitácoras” son sagaces, creativas y entretenidas. Y unos cientos “blogs” son ciertamente excelentes, que nos proporcionan información inmejorable. Cualquier cosa que allí se exprese tiene más posibilidades de ser genuino, honrado y comprometido que cualquier otro tipo de comunicción.
El universo virtual es calificado como nuestro. Si no se está en armonía con algo siempre se puede instalar un “blog”. Para esta nueva estirpe, el mundo virtual es tan auténtico como que el mundo es real. Para esta generación agotar noticias es tan normal como originarlas. Esta prole quiere interactuar, interpretar y dar forma a las vicisitudes. Posicionarse como una tarántula, en la gran tela de araña, que es los escritos en Internet.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
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