Las diversas restricciones legales que se están imponiendo a la actividad publicitaria en la gran mayoría de países occidentales preocupa a los profesionales del sector. Quienes analizan este fenómeno coinciden en señalar la contradicción importante que supone, por un lado, la esforzada defensa de los valores de la economía de mercado sustentada por los países occidentales, y, por otro, el establecimiento de limitaciones y restricciones de que viene siendo objeto la comunicación publicitaria.
La publicidad está siendo atacada. Y es preciso defenderla por una serie de razones muy concretas: en primer lugar, con el fin de proteger la libertad de expresión que tienen las instituciones y los profesionales del sector publicitario, en uso de un derecho y valor democrático universalmente reconocido y, en segundo término, porque la actividad publicitaria supone la protección de la libertad de elección que tienen los consumidores en una economía libre de mercado, por lo tanto, la libertad de expresión, la libertad de empresa y la libertad de mercado son pilares básicos para otras libertades. Y son necesarios todos los esfuerzos para proteger a la publicidad ante las amenazas al quehacer publicitario.
Esta problemática no es nueva, sino una vieja y repetida situación paradójica. Los gobiernos quieren detener la publicidad de ciertos productos cuyo consumo se considera perjudicial para la salud de la población, pero no tienen la valentía de prohibir su fabricación. Es una postura incoherente. La publicidad es una actividad legal; las cautelas sólo deben existir en el marco general de la legislación común para todas las actividades profesionales.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
Pantoja, 14
28002-Madrid
telº 914137873
Nif: 20285521 G
E-mail: clementeferrer@yahoo.es
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The diverse legal restrictions that are being imposed in the majority of the western countries to the advertising activity worries the professionals from the sector. For those analyzing this phenomenon, agree in indicating the important contradiction it supposes, on one hand, to the forced defence of the economy market values sustained by the western countries, and, in the other, to the establishment of limitations and restrictions to the advertising communication.
The advertising is being attacked. And it is precise to defend it because of a series of very concrete reasons: in the first place, with the purpose of protecting the freedom of expression which, in use of a right and an universally recognized democratic value, the institutions and professionals of the advertising sector have, in second term, because the advertising activity supposes the protection of the freedom of election that the consumers in a free market economy have, therefore, the freedom of expression, the freedom of company and the freedom of market are basic pillars for other liberties.In face of the threats to the advertising work, all the efforts to protect it are necessary.
This problematic is not new, but an old and repeated paradoxical situation. The governments want to stop the publicity of certain products whose consumption is considered detrimental for the population’s health, but they do not have the courage to prohibit their manufacture. It is an incoherent position. The advertising is a legal activity; the cautions must exist only within the general framework of the common legislation for all the professional activities.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
President of the European Institute for Marketing, Communication and Advertisement
Pantoja, 14
28002-Madrid
NIF 20285521 G
Tel 914137873
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