Una blasfemia vejastoria / Humiliating Blasphemy

Blasfemia vejatoria

Madonna torna a perturbar con su nueva gira mundial. Su vestimenta de inspiración sadomasoquista, la agresión libidinosa de sus danzas avalan el espectáculo. La estrella del pop ha reivindicado su carrera con su periplo llamado “Confessions Tour”.
Son dos horas de canciones, coreografía y libertinaje, que parten con la diva bajando, con las extremidades en cruz y una corona de espinas sobre la testa, en un gigantesco crucifijo construido con vidrios de discotecas. Al mismo tiempo, atrás, aparecen rostros de niños que padecen.
Según el rotativo “Los Ángeles Times”, la representación “va más allá de la herejía”. “Es más que una blasfemia”. La Iglesia de Inglaterra ya ha manifestado su repudio, en un comunicado difundido en Londres.
La carrera de injurias es tan larga que, en 1989, fue calificada “blasfema” por la Iglesia Católica, con ocasión del su video “Like a Prayer”, en el que se hallaban cruces llameando, imágenes sollozando sangre y se exhibía conquistando y acariciando a un santo negro.
Madonna está lista para pasear su danza por Moscú a pesar de las coacciones por parte de las mafias rusas y los reproches de la Iglesia Ortodoxa, ansía ser clavada en una cruz, a exiguos metros de la Plaza Roja.
La Iglesia Ortodoxa ha declarado que “el objetivo no es matar a personas, sino luchar contra el sacrilegio”, ante las afirmaciones de los extremistas ortodoxos al aseverar que “hemos proclamado una nueva santa inquisición que luchará contra la profanación de las cruces, de los iconos y de toda la simbología rusa”.
El espectáculo se celebrará en el estadio Lazhniki, sede de los Juegos Olímpicos de Moscó de 1980. Aún le queda por recorrer Paris, Ámsterdam, Praga, Osaka y Tokio.
El objetivo consiste en aparecer en casi todos los medios de comunicación del mundo a través del escándalo y la provocación.
Madonna lleva a cabo una vejatoria blasfemia contra el símbolo de la Iglesia Católica: la crucifixión de Jesucristo.


CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
Pantoja, 14
28002-Madrid
NIF 20285521 G
Tel 914137873
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Humiliating Blasphemy

The new Madonna’s world tour comes back to disturb. Her clothes of sadomasoquistic inspiration and the lustful aggression of her dances give a credit to the spectacle. The pop-star vindicates in her career with this so-called “Confessions Tour”.
The show is comprised of two hours with songs, choreography and obscenity, starting with a mirrored disco cross lowering the crucified diva, wearing a crown of thorns. At the same time, faces of children suffering appear on the background.
According to “Los Angeles Times”, the action-packed show goes beyond “an heresy”. “It is more than a blasphemy”. The Church of England already expressed his repudiation in a press release in London.
The career of insults is so large that in 1989, she was accused by the Catholic Church of blasphemy for the video “Like a Prayer”, in which she was flirting and touching lightly a black saint within flaming crosses and images sobbing blood.
Madonna is set to bring her show to Moscow despite the threats from the Russian gangsters and the reproach from the Orthodox Church, and anxious to be crucified very close to the Red Square.
As an answer to the extremist orthodoxies, who asserted: “we proclaimed a new holly inquisition to fight against the profanation of crosses, icons and of every Russian symbology”, the Orthodox Church declared: “the goal is not to kill people but to fight against a sacrilege”.
The show will roll into the Luzhniki stadium, once venue of the Moscow’s Olympic games in 1980. The performance will continue in Paris, Amsterdam, Prague, Osaka and Tokyo.
The target is to obtain the major advertisement at every world mass media by scandal and provocation.
Madonna carries out an humiliating blasphemy against the symbol of the Catholic Church: the Jesus Christ crucifixion.

CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
President of the European Institute for Marketing, Communication and Advertisement