El niño y la publicidad
El Senado de los Estados Unidos aprobó un decreto que limita los espacios publicitarios que podrán emitirse en los programas televisivos dirigidos al público infantil.
Solamente se admitirán un máximo de diez minutos por cada hora de programa durante los fines de semana y de doce minutos en los días laborables.
En la sociedad moderna el niño se ha convertido en uno de los pilares básicos del sistema de consumo. El niño no es sólo un importante consumidor de una serie de productos, sino que también es un inductor al consumo de los adultos que le rodean.
Lo que no parece algo tan normal es la utilización de los niños en la publicidad para anunciar los productos propios de un consumo de los adultos.
Desde un punto de vista ético y deontológico, es un tema poco claro, pues la utilización de los niños para acrecentar el consumo se encuadra en una peligrosa línea de manipulación y sugestión.
La propia Ley General de la Publicidad define, como publicidad ilícita, la que atente contra la dignidad de la persona, especialmente en lo referido a la infancia y a la juventud.
Hagamos una llamada a la responsabilidad de todos y dejemos al niño que viva encuadrado en su propio mundo para que realice convenientemente su formación y el tránsito de convertirse en una persona adulta.
CLEMENTE FERRER ROSELLÓ
Presidente del Instituto Europeo de Marketing, Comunicación y Publicidad
Pantoja, 14
28002-Madrid
Edad: 70 años
NIF: 20285521 G
Tel: 914137873
E-mail: clementeferrer@yahoo.es
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